Guillermo Samuel, alumno del Centro Sopeña Madrid, es un ejemplo vivo de cómo la determinación y el apoyo adecuado pueden cambiar la vida de una persona.
Su testimonio, que piensa que puede resultarle útil e inspirador a otras muchas personas que se encuentran en su situación o en otras circunstancias de dificultad, lo han recogido y trasladado a este blog Nines Castaño, voluntaria, y Florencio Prieto, su docente de Electricidad.
Y esto es lo que nos cuentan:
Hace tres años, Guillermo se encontraba en una situación difícil, sin trabajo y luchando contra una depresión severa. La falta de motivación y la sensación de estar estancado en su vida lo habían llevado a un punto crítico.
Sin embargo, todo cambió cuando vio una publicidad de nuestro Centro, que decía: “Te puedes superar”.
La curiosidad y la esperanza llevaron a Guillermo a entrar y preguntar sobre las oportunidades que ofrecían y aquí descubrió su pasión por la electricidad y encontró un lugar donde podía aprender y crecer.
A pesar de sus iniciales dudas y miedos, Guillermo se sintió acogido y apoyado por su profesor, Floren, y sus compañeros de clase.
La atmósfera de aprendizaje y la motivación que encontró le ayudaron a superar sus miedos y a creer en sí mismo; se atrevió a dar el primer paso y compartió con el profesor y sus compañeros de clase la situación tan delicada que estaba viviendo. Tan pronto se supo, se puso en marcha la intervención.
Por un lado, desde la Casa Social, con Ana Alfara a la cabeza, se mantuvieron encuentros periódicos con Guillermo y su familia; y por otro, continuó la labor de apoyo y refuerzo del profesor y sus compañeros de clase, con lo que fue incrementándose su autoestima y su motivación a base de tutorías individuales y alguna que otra ayuda extra.
Con el tiempo, Guillermo ha experimentado una gran evolución interna. Ha podido dejar ya su medicación para la depresión y se siente más animado y enfocado en sus objetivos.
Su meta principal es conseguir un trabajo estable y avanzar en su formación profesional. También anhela ver a su hijo crecer y que tenga acceso a una buena educación.
Para Guillermo, el Centro Sopeña Madrid es más que un lugar de aprendizaje. Es una familia y él, parte de ella. Se siente protegido y apoyado y siempre recomendará el Centro a otras personas. La sensación de pertenencia y la confianza que ha ganado en sí mismo lo han llevado a sentirse más seguro y más capaz de enfrentar los desafíos de la vida.
Guillermo es ejemplo de la importancia de la perseverancia, la determinación y el apoyo adecuado para superar los obstáculos y alcanzar los objetivos.
Su experiencia con nosotros es ejemplo a su vez de como la educación y la formación pueden cambiar la vida de una persona y ayudarla a alcanzar su máximo potencial.
Según nos cuenta el propio Guillermo, “el Centro Sopeña Madrid me ha dado una segunda oportunidad en la vida. Me ha enseñado a creer en mí mismo y a no rendirme nunca. Estoy agradecido por todo lo que he aprendido y por la oportunidad de haber encontrado un lugar donde me siento como en casa”.
(En la foto, en primer término Guillermo, protagonista de esta historia. Por detrás, su compañero René, parte del grupo que le ha apoyado todo este tiempo).