Lograr el acceso a un trabajo decente es uno de las prioridades del Centro Sopeña Madrid que, año tras año, capacita con este fin a los cientos de alumnos y alumnas que estudian en nuestras aulas.
Por eso apoyamos iniciativas como la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que representantes de organizaciones de inspiración católica y congregaciones religiosas realizan desde el año 2014 cada 7 de octubre
Estas entidades y organizaciones aglutinan su voz en torno al mismo lema, dando visibilidad a esta problemática e instando a gobiernos y empresas a revertir la situación de trabajos precarios.
Un empleo digno no es llevar un plato de comida a la mesa. Va mucho más allá. En palabras del Papa Francisco es que las personas “tengan prosperidad, sin exceptuar bien alguno”.
Un trabajo decente y de calidad es vital para reducir la brecha de la desigualdad social a nivel mundial y, con ello, fomentar sociedades más justas. Es un punto clave para la dignidad humana.
Este año es especialmente importante apuntar a este objetivo, teniendo en cuenta el incremento de la precariedad laboral generada por la crisis sanitaria de la COVID 19. España tiene además los índices más altos de Europa en tasa de desempleo y empleo precario.
En nuestro Centro la promoción es uno de uno de los valores Sopeña.
La fundadora Dolores Sopeña supo ver desde un principio que, a través de la formación, cada persona podría acceder a un trabajo digno y realizarse como persona dando sentido a su vida y a su vocación.
Fiel y dando continuidad a su legado, el Centro Sopeña Madrid ofrece una amplia variedad de cursos de capacitación para el empleo y certificados de profesionalidad, que incluyen prácticas laborales en empresas.
Además, vamos un poco más allá, a través de la formación en valores, transmitiendo y viviendo conceptos como la solidaridad, la promoción o la acogida, en lo que nosotros entendemos como una formación integral.
«El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona». Papa Francisco