Si buscamos en el diccionario el significado de la palabra tolerancia, encontramos que su breve definición contiene un considerable número de palabras que invitan a la reflexión.
Tolerancia: respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
Solamente en dos líneas encontramos muchas de las palabras clave que en nuestro Centro Sopeña Madrid manejamos, o tendríamos que ponernos como objetivo manejar a diario.
Son parte de nuestros valores, especialmente el de la acogida. Si hay algo que nos caracteriza es, precisamente, la acogida, la que hacemos a todo aquel que se acerca a conocernos, sin importar cuál sea su religión, raza, cultura…
La próxima semana se celebrará el Día Internacional para la Tolerancia y, como en la UNESCO se indica, tolerancia no es indulgencia ni condescendencia, es respeto. Respeto por cualquiera de las cosas que puedan parecernos diferentes o extrañas a nosotros.
Debemos tomar esa diferencia no como algo amenazador, si no como un regalo que se nos hace para ampliar nuestra mente, para esponjarla y así completar el puzzle de nuestros valores e ideas. Que la diferencia sea algo que nos complemente no que nos separe.
Esa fue una de las enseñanzas de nuestra fundadora, Dolores Sopeña, creer que en la diferencia está la complementariedad y la riqueza.
La tolerancia es un valor que abraza literalmente al otro, que cuando lo practicas eres actor secundario, lo verdaderamente importante es el ajeno; su diferencia abre barreras, te enseña.
No se trata de adoptar todo lo que por cultura, ideología o tradición es diferente a lo que conoces o practicas. A lo que te invita la tolerancia es a apreciarlo. Debemos ejercitar nuestra capacidad de diálogo, facilitar el intercambio de ideas, abrazar la diversidad.
“No comparto tus ideas, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlas”. (Voltaire).