Esta crisis por la pandemia del Coronavirus se nos presenta como un tiempo convulso del que, a pesar de todo, podemos sacar alguna lectura positiva.
No se trata de negar la dificultad de la situación, es evidente, simplemente queremos ayudar a levantar el ánimo, suavizar esa espera.
Nuestro Centro Sopeña Madrid, al igual que el resto de centros de formación en España, cierra sus puertas temporalmente con el objetivo de lograr contener el contagio masivo por coronavirus.
Es para resaltar, la serenidad y el civismo con los que nuestros alumnos acogieron la noticia en un primer momento, en el que apenas se tenían noticias.
Queremos pensar que esa forma de actuar, adulta e inteligente, es consecuencia de la superación de otras muchas dificultades, y viene a casar con el ideario que intentamos transmitir desde la Fundación Dolores Sopeña, de la que formamos parte, y del ejemplo de nuestra fundadora, con su forma de adaptarse a cualquier situación y, desde ahí, contribuir siempre a mejorar las cosas.
Casi seguro que todos desde vuestras casas recibís información sobre la pandemia del Coronavirus de todo tipo, pero vamos a detenernos un momento en las positivas.
Sobresalen sobre todas, aquellas que nos hablan de la solidaridad –también un valor Sopeña-, de los que ponen carteles para levantar el ánimo del personal sanitario, los estudiantes y desempleados que se ofrecen a cuidar voluntariamente a nuestros hijos mientras dure la situación, los que hacen la compra para sus vecinos más mayores, los taxistas de Madrid que llevarán gratis a los trabajadores sanitarios que necesiten desplazarse, los que aplauden por la noche desde sus ventanas para dar gracias.
Tantos y tantos ejemplos que sacan nuestro mejor lado, que es el que tenemos que fomentar hasta que esta situación termine. Porque terminará, con la ayuda de todos. Y como nos dicen desde Italia: Todo irá bien.