Uno de los pilares que sustentan el proyecto formativo del Centro Sopeña Madrid, es la integración en nuestro barrio y las zonas aledañas de Vallecas. Además, promovemos una formación integral que facilite el acceso a empleos dignos y de calidad, así como la valoración de la multiculturalidad y la diversidad.
El Centro Sopeña Madrid, como parte de la Fundación Dolores Sopeña, trabaja en el distrito de Puente de Vallecas desde finales del siglo XIX, hace mucho tiempo.
Siempre ha formado parte de la historia de este barrio tan popular y tan castizo que, cómo no, ha experimentado intensos cambios en su morfología y en su demografía, hasta llegar a lo que hoy es.
Buena parte de su historia la cuentan sus parques, sus espacios verdes, que nunca han sido muchos, pero han estado cuidados, en ocasiones, por los propios vecinos, y que también han registrado una importante evolución.
Así que, con el objetivo de dar a conocer el barrio en el que se ubica al alumnado y a todas las personas que formamos parte del Centro Sopeña Madrid, el Club de Senderismo ha realizado una de sus habituales salidas, urbana esta vez, haciendo un recorrido por los parques emblemáticos del distrito vallecano.
Fue un recorrido de más de 14 kilómetros y cinco horas de caminata que comenzaron en la puerta del propio Centro y atravesaron la avenida de la Albufera por Puerto de Canfranc para alcanzar el parque del Cerro del Tío Pio (o parque de las Siete Tetas, por la forma de sus colinas).
Hasta ese parque tan extenso, el grupo de estudiantes y familiares –que también contó con dos integrantes perrunos- conoció los nombres de calles dedicadas a las montañas del Sistema Central, a activistas vecinales, líderes en las reivindicaciones del Metro para Vallecas Villa, como Maruja García; o el mismo Tío Pío, primer habitante del cerro y propietario de buena parte de sus terrenos.
El parque que ahora lleva su nombre albergó a muchísimas familias, emigrantes nacionales, procedentes de otros lugares de España, principalmente del sur. La falta de recursos y la escasez de viviendas propició que las familias construyeran sus casas en terrenos del extrarradio madrileño, pero eran normalmente infraviviendas, que finalmente fueron demolidas y sus habitantes realojados (más de 15.000 realojos) en pisos de otros barrios del distrito, gracias a las protestas que protagonizaron.
Este parque es conocido también como Parque Lineal y sirve de barrera entre las edificaciones de Puente de Vallecas y las autopistas M40 y A3.
La caminata continuó hasta el barrio de Entrevías y el Pozo. Aquí los caminantes pudieron conocer la historia también del Padre Llanos, jesuita español y el más conocido de los llamados “curas obreros”.
El Parque Forestal de Entrevías con casi medio millón de kilómetros cuadrados, cubiertos en su mayoría por coníferas, también fue punto de paso, igual que el monumento homenaje a las víctimas del atentado del 11M de 2004 en El Pozo.
Un nuevo recorrido plagado de historias para alimentar al Club Senderista de Sopeña Madrid, que sigue abierto a nuevas incorporaciones y a nuevas rutas.
¿Te apuntarás a la próxima?