Este fin de semana ha tenido lugar en El Espinar algo que es fundamental en la Misión Sopeña, un encuentro a nivel nacional de los equipos de Pastoral.
Nos reunimos para terminar de dar forma a lo que será el Plan de Pastoral de la Fundación Dolores Sopeña, en el que venimos trabajando desde hace meses.
Pero no se ha quedado solo ahí. La Misión Apostólica Sopeña, nace de la herencia recibida de Dolores Sopeña, y como tal transciende y atraviesa el proyecto Institucional.
Todos los Centros Sopeña (Escuelas y CEPAS), hemos compartido experiencias y buenas prácticas, nos hemos escuchado y emocionado con otros compañeros, en definitiva, nos hemos nutrido para poder dar lo mejor de nosotros mismos en nuestra labor de Pastoral que lo empapa todo.
En este fin de semana, además de tener un espacio donde intercambiar información y acciones, también hemos hecho un repaso a nuestros logros y a las dificultades que enfrentamos en nuestra labor de hacer llegar la Pastoral, no solo a nuestros destinatarios, sino también a los equipos de profesionales que formamos la familia Sopeña.
El objetivo general de Pastoral está en función de las sugerencias que la Iglesia hace a través de sus documentos, y que para nosotros será suscitar y acompañar la búsqueda de respuestas a las preguntas fundamentales del ser humano y desarrollar “una pastoral siempre en proceso, centrada en Jesucristo y su proyecto, dialógica e integral, comprometida con la realidad de todos a los que va destinada”.
Para dar forma y desarrollar esto los Centros Sopeña realizan desde sus equipos de Pastoral determinadas acciones que son las que están contenidas en el Plan que hemos actualizado a lo largo de los últimos meses y que da continuidad a los que hasta ahora nos han marcado el camino.
Por último y como cada año hemos elegido el lema que será la brújula que nos guiará este nuevo curso…pero esa es una sorpresa que compartiremos en una próxima edición del blog.