Antes del merecido descanso de profesores y alumnos, en el Centro de Formación y Capacitación Sopeña estamos celebrando el Adviento. Un momento muy importante, previo a las celebraciones de la Navidad, que nos predispone al compañerismo, a abrirnos a los demás y a alimentar la esperanza y el sueño de un nuevo futuro.
Y eso, precisamente, es para lo que vienen aquí nuestros alumnos, para perseguir un sueño, albergando la esperanza de que otro futuro es posible.
Sabiendo además que nada es regalado, más bien, todo será fruto de nuestra actitud y nuestro esfuerzo.
El tiempo de Adviento, que termina justo el día previo a la Navidad, es un momento también excelente para hacer un repaso de lo propio, pero para poner la mirada en lo ajeno, en aquellos de quienes nos rodeamos cada día.
En el Centro Sopeña Madrid hay personas de 61 nacionalidades diferentes y, muy distintos también, los problemas, las necesidades, las situaciones… de cada uno de los alumnos y profesores.
Entre las actividades previstas aquí hay una propuesta de seguir el llamado Calendario de Adviento que nos sugiere cada día una acción o una reflexión con la intención de salir un poco de nosotros mismos y ser conscientes de los compañeros que nos rodean, de sus preocupaciones o de sus sueños, que seguramente alimentarán los propios. De eso trata el compañerismo.
El sentirse cercano a un igual, el buscar su bienestar y prestar atención a sus necesidades, nos reforzará también a nosotros y nuestra intención de superarnos. De esperar lo mejor.