Desde el Centro Sopeña Madrid echamos un vistazo a los buscadores de empleo y confirmamos que la profesión de electricista es una profesión con alta demanda laboral.
Además de su alta empleabilidad, resulta atractiva porque tiene salarios también atractivos, horarios flexibles y jornadas ajustadas.
Pero como no es todo tan fácil, requiere por parte de los profesionales una buena formación teórica y práctica, tanto en lo puramente técnico, como en la prevención de riesgos laborales relacionados con el tipo de trabajo que se desempeña.
Las salidas profesionales del electricista son amplias y están en función del tipo de formación del trabajador y de su experiencia.
Todos los cursos de formación relacionados con la familia profesional eléctrica y electrónica están agrupados, básicamente, en cuatro áreas: equipos electrónicos, instalaciones eléctricas, instalaciones de telecomunicaciones y máquinas electromecánicas.
Y, cada área, luego se subdivide en distintos cursos profesionales, con sus distintos niveles educativos y sus competencias profesionales correspondientes.
En el área de Instalaciones eléctricas, por ejemplo, se abarca desde las redes de distribución y transporte de energía eléctrica, hasta las instalaciones eléctricas en edificios e industrias, así como, el alumbrado exterior o la electrificación en infraestructuras ferroviarias.
También contenidos recogidos en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) y en los Reglamentos relativos a líneas e instalaciones de Alta Tensión.
El área de Instalaciones de Telecomunicación incluye centros emisores de radio y televisión, telefonía residencial y telefonía móvil, redes de voz y datos y en general el acceso a los servicios de telecomunicaciones.
En el área de Máquinas Electromecánicas se encuentran los sistemas de automatización y robótica industrial y los sistemas domóticos e inmóticos y los electrodomésticos, tanto de gama blanca como de gama industrial.
Concluimos por tanto que el sector eléctrico y electrónico se encuentra en constante evolución. Las nuevas tecnologías afectan a los procesos de fabricación, configuración, reparación o mantenimiento de equipos eléctricos y electrónicos, así como a los equipamientos y procedimientos de los diversos tipos de instalaciones.
Ya son realidad importantes avances que se aplican de forma transversal en campos como la automoción, la electromedicina, las centrales eléctricas y la distribución de electricidad mediante redes inteligentes, las telecomunicaciones, la industria 4.0, el sector ferroviario, los sistemas de seguridad y control, la robótica, los dispositivos conectados -internet de las cosas-, las aplicaciones para ciudades inteligentes, los sistemas microelectrónicos integrados y los elementos audiovisuales, entre otros.
Si el profesional está formado en dos o más áreas de actuación de la familia profesional eléctrica o electrónica, se abre el abanico y se multiplican sus opciones de inserción laboral y mejoran las posibilidades retributivas.
El Centro Sopeña Madrid da respuesta a ese gran abanico con su oferta formativa, que capacita tanto en lo técnico como en habilidades y otros aprendizajes sociales, impartiendo formación relacionada con instalaciones eléctricas, automatización industrial niveles 1 y 2, telecomunicaciones y energía solar.