¿Has pensado qué relación tienes con el mundo que te rodea?, ¿qué huella verde quieres dejar en el medioambiente?
En el Centro Sopeña Madrid, coincidiendo con el Día Mundial de la Vida Silvestre, estamos realizando unos talleres de Pastoral poniendo el foco en la importancia del cuidado del medioambiente y reflexionando sobre nuestra relación con el mundo que nos rodea.
Desde ahí, creemos que es más fácil tomar conciencia del mundo que habitamos y comprometernos, con pequeños objetivos, en su cuidado.
El lema anual de nuestra acción pastoral: Sopeña Construye Vida, revela nuestra voluntad de construir un futuro mejor, cuidando de las personas y del entorno.
Por tanto, nuestra tarea es también acompañar a nuestro alumnado en el proceso de toma de conciencia para que, a través de la reflexión personal y colectiva, aporten su granito de arena y descubran qué huella verde es la que quieren dejar a su paso por este mundo.
El cuidado de la Creación, del medioambiente, es de vital importancia. De ahí que el Papa Francisco, en la encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común, cavila profundamente acerca de los grandes problemas que atenazan a la Humanidad.
Además, la encíclica propone un cambio de valores centrado en la espiritualidad ecológica, con acciones como la reducción del calentamiento o la lucha contra la pobreza para evitar la destrucción del planeta.
El Día de Mundial de la Vida Silvestre también nos recuerda los beneficios que para la Humanidad tiene proteger la flora, la fauna y los bosques, así como, combatir los delitos contra la Naturaleza y sus consecuencias negativas.
Es en la familia donde se aprenden los primeros hábitos de amor y cuidado de la vida, el uso correcto de las cosas, el respeto por los demás y, esto, hemos de extenderlo al mundo que nos rodea, a nuestras calles, ciudades, pueblos y al medio natural en general.
Recordemos la responsabilidad que tenemos. Con pequeñas acciones, todos podemos colaborar y contribuir a hacer de este planeta un lugar más habitable y sostenible.
“La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes y esto debería provocar a las religiones a entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la Naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y de fraternidad”. Encíclica LAUDATO SI del Papa Francisco.