El trabajo y el Día de los Trabajadores es muy significativo para la Familia Sopeña. Nuestra fundadora, Dolores Sopeña (1848-1918) fue una mujer con un gran compromiso social que se dedicó especialmente a ayudar a las familias trabajadoras.
La labor de esta mujer excepcional, que vino al mundo para hacer de él un lugar mejor, continúa hoy en los Centros Sopeña que, como el nuestro, están repartidos por España, Argentina, Chile, Colombia y Ecuador.
Su objetivo era ofrecer una formación completa a las personas más necesitadas, a aquellas que no habían podido disfrutar de oportunidades para crecer.
Dedicó su vida a estar cerca de personas vulnerables y excluidas y de quienes se sentían perdidos. Su principal preocupación fueron los obreros y trabajó por mejorar su educación y su dignidad.
Como ella decía: “Dignificar más y más al trabajador ha sido la más vehemente aspiración de toda mi vida.”
Por eso para nosotros es tan especial e importante el Día Internacional del Trabajo.
A finales del siglo XIX, en muchos países las condiciones laborales eran muy duras. Las personas trabajaban entre 12 y 16 horas diarias, casi sin descansos, sin vacaciones, sin seguros y con sueldos muy bajos e injustos.
Además, los trabajos solían ser peligrosos y no existían normas claras que protegieran la salud o la seguridad de los trabajadores.
En ese contexto, los trabajadores comenzaron a organizarse para exigir algo muy básico: una jornada laboral de 8 horas. La idea era simple: 8 horas para trabajar, 8 horas para descansar y 8 horas para el tiempo personal o familiar.
En mayo de 1886 en una manifestación pacífica en Chicago (EEUU) una bomba mató a varias personas y varios obreros fueron condenados a muerte, aunque no se demostró nunca su culpa en los sucesos. Se recuerdan desde entonces como los Mártires de Chicago, símbolo de la lucha por mejores condiciones de trabajo.
Actualmente, el Día del Trabajador no solo recuerda el pasado, sino que también es una oportunidad para:
- Reconocer la importancia de todas las personas que trabajan.
- Reconocer los derechos laborales que existen hoy, como el descanso, el salario justo, la seguridad social y las vacaciones.
- Recordar que aún hay muchos desafíos laborales en distintas partes del mundo y que siempre es importante seguir buscando condiciones más justas para todos.
El Día del Trabajador se celebra para honrar la lucha histórica por condiciones laborales más humanas, especialmente la jornada de 8 horas, y para recordar que el trabajo digno es esencial para la vida y el bienestar de las personas.
Desde nuestro Centro Sopeña Madrid nos unimos a esta conmemoración y continuamos con el mismo compromiso social que Dolores Sopeña y con su sueño de hacer de este mundo un lugar mejor.