Para conmemorar el Día Mundial del Ahorro, que se ha celebrado recientemente, desde el Centro Sopeña Madrid te vamos a compartir algunas ideas y recomendaciones sobre cómo economizar, rentabilizar nuestro dinero y gestionar mejor nuestro hogar.
Estas sugerencias están muy relacionadas con lo que es la misión de nuestro Centro. Además de proporcionar la formación puramente técnica, ayudamos a nuestro alumnado a desarrollar herramientas y conocimientos que les ayuden a mejorar en su día a día.
El Día Mundial del Ahorro, una fecha que se conmemora desde 1924, tiene como objetivo concienciar a las personas sobre la importancia de ahorrar, tanto a nivel personal como colectivo.
En este sentido, vamos a adaptar los principios de la educación financiera y el ahorro a la economía dentro del hogar y a poner en marcha ese hábito del ahorro de forma cotidiana.
La economía doméstica se refiere a cómo organizamos y usamos los recursos que tenemos en casa, a la manera en que una persona o familia gestiona lo que tiene para cubrir sus necesidades y vivir mejor.
Pero no solo se trata de dinero, también de aspectos como cómo nos alimentamos, cómo cuidamos el hogar, cómo usamos la energía, cómo consumimos y cómo nos organizamos en familia.
Principales áreas de la economía doméstica:
Presupuesto familiar:
- Planifica tus ingresos y tus gastos. Anota tus ingresos (sueldo, ayudas, etc.) y tus gastos (alquiler, comida, trasporte, etc.) De esta forma puedes ver qué parte es para lo necesario y cuánto puedes ahorrar.
- Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas.
- Planificar te ayuda a evitar deudas y tener más tranquilidad al final del mes.
Consumo responsable:
- Evita el desperdicio de alimentos, no malgastes el agua, apaga luces y aparatos cuando no los necesites.
Alimentación y salud:
- Planifica menús equilibrados y económicos.
- Prepara comida en casa y aprovecha las sobras. Conserva los alimentos adecuadamente.
Ahorro y previsión:
- No necesitas mucho dinero para empezar a ahorrar. Lo importante es hacerlo de forma constante. Puedes guardar una pequeña cantidad cada semana.
- Prepárate para imprevistos. Con el tiempo ese dinero te servirá para comprar algo que necesites o enviar dinero a tu familia.
- Cuidado con el dinero rápido o créditos fáciles, suelen tener intereses muy altos y puedes terminar pagando mucho más de lo que pediste.
- Enseña a los niños a ahorrar. Enséñales a diferenciar entre deseos y necesidades. Regálales una hucha. ¡La educación financiera puede comenzar desde bien pequeños!
Organización del hogar y el tiempo:
- Reparte tareas domésticas de manera equitativa. Una buena organización prevé los gastos del hogar y disminuye el estrés.
Cuidado con los gastos hormiga:
- Estos son pequeños gastos diarios que parecen insignificantes, pero que, al sumarlos a fin de mes, tienen un impacto importante en tu presupuesto: café o bebidas compradas fuera de casa, snacks o chocolatinas, tabaco, trasporte ocasional en Uber, suscripciones, etc. Identificar estos gastos y reducirlos ayuda a ahorrar sin grandes sacrificios.
Pequeños hábitos, grandes cambios: Organiza tu hogar, planifica tus gastos y ahorra poco a poco. Con constancia, mejorar tu economía doméstica es posible y tu bienestar también.



























































































































